Fuente: Revista MAGISTERIO
Suplemento Profesional MIÉRCOLES, 8 DE ABRIL DE 2015
No es una sorpresa, la LOMCE no pudo dejar más claro que su opción de mejora del sistema pasaba por la evaluación de los logros alcanzados para así partir de datos sólidos y contrastados. No es una idea que provenga sólo de nuestros gobernantes, hay una extensión progresiva de estos sistemas de control y evaluación en la mayor parte de los países avanzados.
La Ley actual de educación dice que habrá tres tipos de pruebas. En Primaria serán pruebas competenciales, en Secundaria serán pruebas mixtas de contenidos y competencias, y en la Prueba General de Bachillerato primaran los contenidos.
Cuando hablamos de una prueba competencial nos estamos refiriendo a habilidades prácticas que los alumnos han entrenado, como pueden ser la lectura comprensiva, la escritura correcta, o las habilidades de cálculo y resolución de problemas. No es tanto lo que se aprendió de memoria para el día del examen, como lo que queda de modo indeleble para siempre. De este tipo son también las habilidades de razonamiento, la capacidad de observación, la planificación del trabajo, las habilidades sociales. De este tipo, no son las listas de accidentes geográficos o la clasificación de los insectos por poner dos ejemplos.
Desde el Ministerio, y para los escasos territorios que administra directamente, se ha presentado un modelo de prueba perfectamente coherente con los planteamientos de la ley. Un excelente marco teórico de la prueba de la que se derivan coherentemente unos modelos centrados en el control del aprendizaje de las competencias básicas en lengua y matemáticas. El Instituto Nacional de Evaluación Educativa ha hecho su trabajo.
Como es lógico, varias autonomías con competencias educativas transferidas se han adherido de modo voluntario al diseño establecido por el Ministerio: Galicia, Rioja, Castilla-La Mancha … No entendemos que no sean más las Comunidades que se adhieren ya que ello reportaría indudables beneficios:
• Una misma prueba permite que los resultados puedan usarse para realizar comparaciones más completas. De lo contrario las mediciones se quedarán el ámbito de las Autonomías.
• Si se quiere evitar la tendencia a la dispersión de la educación en España en tantos sistemas como Autonomías hay, lo mejor sería un compromiso lo más extenso posible de unificación de pruebas. Un compromiso que incluya un único modelo, unas fechas, un protocolo de ejecución. Eso facilita que haya un trato equitativo para todos.
• Se evita que se transforme este control público del sistema educativo en algo diferente a lo que la Ley previamente ha definido.
En nuestra Comunidad, Madrid, estimamos que se está dando este caso de trasformación de una prueba competencial en algo diferente. Al añadir un apartado de Cultura General a la prueba, se introduce una variable imprecisa detrás de la que pueden ir todos los contenidos del currículum, se pueden incluir las capitales de Europa, o todos los elementos de morfología y sintaxis que se deseen. De hecho ya no es la misma prueba que ha diseñado el Ministerio, no medirá lo mismo, no permitirá cotejar resultados.
Y, lo que es peor, nos desorienta. Por un lado se nos está pidiendo que avancemos en la programación de actividades que entrenan las habilidades competenciales en las que debiera estar centrada hoy en día nuestra actividad educativa en Primaria. Por otro lado este nuevo modelo de prueba nos obliga a dar un giro brusco hacia los contenidos.
Captamos varias sensibilidades entre los que nos gobiernan, solo esperamos que no nos vuelvan locos. Desde CICAE consideramos que lo más coherente sería sumarnos al modelo del Ministerio de Educación, acorde con la LOMCE, y homologable a lo que harán otras comunidades. Creemos que por muy autónoma que pueda ser una Comunidad también tendrá que atenerse a la ley que enmarca las actividades en todo el territorio y que se reserva las competencias de evaluación del sistema educativo para sí.*
LOMCE. Artículo 21.2 El Gobierno, previa consulta a las Comunidades Autónomas, establecerá los criterios de evaluación y las características generales de las pruebas para todo el Sistema Educativo Español con el fin de asegurar unos criterios y características de evaluación comunes a todo el territorio.
Enrique Maestu
Vicepresidente de Círculo de Calidad Educativa de CICAE