El confinamiento decretado hace un año por la COVID-19 supuso un “curso acelerado de adaptación” a la crisis sanitaria para colegios, padres y alumnos. La Asociación de Colegios Privados e Independientes CICAE hace balance con la mirada puesta en la recuperación, la vuelta a la normalidad y la apuesta por poner la educación en el centro del Plan de Recuperación del Gobierno y las comunidades autónomas; “debemos asegurarnos que la educación sea una prioridad para evitar convertir a niños y jóvenes en las ‘víctimas ocultas’ de la pandemia; mejorar la formación que ofrecemos a las nuevas generaciones debe de ser nuestro proyecto más ambicioso”, manifiesta Elena Cid, directora general de CICAE.
En este contexto, la asociación considera que la rápida respuesta de los colegios de la red CICAE se vio favorecida por los planes de digitalización y formación de profesorado y alumnos en el uso e implementación de la tecnología en la enseñanza y aprendizaje que se llevan años trabajando. “Nos permitió ofrecer soluciones urgentes para mantener una educación de máxima calidad de manera online; ha quedado patente la necesaria apuesta y avance del sistema educativo español en la digitalización” explica la directiva.
Para lograr esa inmediatez de respuesta, CICAE tuvo que recurrir al estudio de las medidas que ya se estaban tomando en otros países al inicio de la crisis sanitaria, ante la ausencia de un protocolo específico para centros educativos en las primeras semanas. La asociación abogó por la comunicación fluida con las instituciones públicas en aras de acercar la realidad de los colegios a la Administración, una dinámica que ha de ser la habitual para evitar una situación de incertidumbre como la vivida.
La colaboración como camino para hallar soluciones
Los colegios de la red CICAE entendieron la colaboración entre centros como camino para hallar e implementar soluciones de manera ágil. Para ello, la asociación organizó diferentes sesiones temáticas online, en las que se debatió y compartió alternativas sobre las medidas sanitarias o higiénicas a llevar a cabo, plataformas digitales, mejora de la ventilación o sistemas de evaluación online. Además, se conformó un canal de comunicación de todos los coordinadores COVID de cada uno de los 60 colegios asociados, quienes han estado en permanente comunicación para ayudar a solventar las dudas ante cuestiones sanitarias y aquellos casos que han ido surgiendo en estos meses.
Los centros educativos estuvieron también a la altura en la fase de la desescalada, “han puesto todos los recursos de los que disponían para garantizar una vuelta a las aulas segura, como han demostrado la baja incidencia del virus en los colegios, un 0,7 % según datos del Gobierno. Nuestra prioridad es la educación presencial, porque beneficia el aprendizaje y la necesidad de socializar de los alumnos de manera segura”, ha explicado Elena Cid.
Otro de los retos ha sido centrar esfuerzos en una atención individualizada de los alumnos. “Hemos notado las consecuencias del aislamiento, la distancia y la falta de relaciones entre los alumnos. Por eso, colegios y profesores han realizado mayor número de tutorías con los estudiantes y se ha mantenido una mayor comunicación con las familias. La pantalla no es la escuela, no ha sido fácil, pero entre todos hemos conseguido que no se perdiera un día de aprendizaje”, ha asegurado la directiva.
En un año especialmente complicado para los colegios, la asociación quiere reconocer el esfuerzo y profesionalidad de los equipos directivos y el profesorado para garantizar el derecho a la educación en circunstancias tan difíciles. Elena Cid manifiesta que “nunca podremos agradecer lo suficiente a los docentes su entrega, a las familias su confianza y apoyo con el añadido de la dificultad para conciliar, y a los alumnos su buen comportamiento y responsabilidad en un momento en el que su aprendizaje dependía más que nunca de su esfuerzo personal”.