El II Symposium Internacional sobre innovación educativa recibió en Madrid a más de 300 profesionales del ámbito de la educación, los días 22 y 23 de noviembre. Organizado por la Fundación CINNED junto al grupo de colegios Brains International Schools, el encuentro ha despertado el interés de la comunidad educativa sobre la aplicación de la neurociencia en el proceso de aprendizaje, entre otros temas. Experimentar y emocionarse son las claves que los educadores han afirmado como necesarias para que el conocimiento se asiente en la memoria de forma más efectiva, algo para lo que las tecnologías desempeñan un papel fundamental.

Docentes de todo el país han podido escuchar a Chema Lázaro, profesor y CEO de Niuco, una startup que trabaja por la transformación social y cultural de la educación apoyándose en los principios de la neurodidáctica. Gracias a ello Chema diseña lugares de aprendizaje donde dotar al cerebro de mayor neurofuncionalidad, generando espacios para la emoción, la motivación, la memoria y los retos.

“Es imprescindible que los niños se enamoren de las actividades que hacen en la escuela y ese es el gran reto de la educación hoy en día”, asegura Chema, tras años de experiencia trabajando en la creación de métodos de aprendizaje innovadores liderados por la transformación digital. La meta de las investigaciones científicas es comprender los mecanismos que se desencadenan en los niños durante el aprendizaje para poder conducirlos hacia una mayor funcionalidad y efectividad.

El simposio ha sido la ocasión perfecta para analizar cómo la educación de hoy puede ayudar a los alumnos a conseguir destrezas y habilidades para las profesiones del futuro. Sobre ello ha tenido mucho que decir Abdul Chohan, creador de la Fundación Educativa The Olive Tree en Reino Unido, un espacio que se ha ganado el reconocimiento por ser de los pocos colegios sin libros de texto. Chohan es también director de ThinkSimple LTD, una organización que conduce a los colegios en la integración de la tecnología en las aulas.  Chohan ha compartido ejemplos prácticos de cómo la tecnología puede utilizarse de una manera sencilla y fiable para intensificar las experiencias de aprendizaje.

La diversidad ha sido otro de los grandes temas más presentes en la segunda edición del simposio. Desde el punto de vista de los educadores, atender la heterogeneidad, cada vez más presente en las aulas, se trata de uno de los objetivos más imperantes para actualizar y modernizar el sistema educativo.

Jornada práctica sobre innovación educativa

Gracias a los talleres, el simposio ha ofrecido a los asistentes la posibilidad de experimentar in situ todo lo aprendido. Profesores y educadores se han convertido en alumnos durante una hora para recibir la lección de hasta dieciocho profesionales abanderados de la innovación educativa. Desde la Google Trainer Rosa Liarte, el ganador de nueve Premios Fundación Telefónica César Poyatos o el experto en Inteligencia Artificial David Pérez, hasta la Apple Distinguished Educator, Lucía García, o Miguel Ángel Azorín, incluido en la lista del TOP-100 Flipped Learning Worldwide Teachers de 2017 y 2018.

En esta jornada práctica, cada instructor ha podido demostrar la aplicación en las aulas de la innovación. Realidad aumentada, neurociencia, un workshop de reglaje de un coche de competición con simuladores reales de Fórmula 1, creación de contenido digital interactivo, un curso sobre “paisajes de aprendizaje”, etc. En conclusión, diferentes formas de dar la vuelta a la tradicional clase, consiguiendo hacer realidad el sueño de todos los profesionales dedicados a la vocación educacional: transformar la educación.